Roda Viviendas en Venta

Roda Viviendas en Venta

Aspectos a comprobar antes de comprar una vivienda de segunda mano

Ocho de cada diez viviendas que se venden actualmente en España son de segunda mano, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Comprar una casa usada se ha convertido en una práctica habitual, ya que este tipo de viviendas ofrecen numerosas ventajas, como una mejor situación, unas características arquitectónicas diferentes y, en ocasiones, también un precio menor. Sin embargo, antes de decidirnos por la compra de una casa de segunda mano, es importante tener en cuenta una serie de aspectos. Éstos son algunos de ellos:

Comprobar la vivienda.

Si nos decidimos por una casa de segunda mano, es importante que hagamos una revisión exhaustiva de la vivienda antes de tomar la decisión de compra con el objetivo de evitar sorpresas posteriores, así como también para ajustar el precio. Revisar la instalación eléctrica (importante si se trata de una finca de cierta antigüedad) o el estado de las cañerías y desagües es una buena práctica. En nuestra inspección debemos tener también en cuenta el estado de las puertas, ventanas y cierres para asegurarnos que la casa está bien aislada, ya que, de lo contrario, tendremos que afrontar este gasto o asumir un mayor dispendio en climatizar la vivienda.

Acercarse al Registro de la Propiedad.

Aunque conozcamos al propietario o la venta se realice en una localidad pequeña donde todo el mundo se conoce, una buena práctica es acudir al Registro de la Propiedad y pedir una nota simple de la casa que queremos comprar. Se trata de un documento que incluye información sobre la titularidad de la vivienda y las cargas que puedan pesar sobre ella, así como los datos exactos de situación y superficie. La Nota Simple tiene un precio que ronda los 3 euros, aunque también se puede pedir a través de internet por un precio algo superior, y nos puede evitar muchos disgustos, ya que si compramos una casa con deudas, podemos tener que hacernos cargo nosotros de ellas.

Comprobar que el piso no está alquilado.

Otra buena práctica antes de comprar es también comprobar que la casa no esté alquilada, ya que en caso de que así sea el propietario deberá respetar los derechos de los inquilinos, tales como otorgarles derecho preferente de compra o 30 días de derecho de tanteo. Además, hay que tener en cuenta que, siempre que la vivienda esté inscrita en el Registro de la Propiedad, el inquilino podrá seguir viviendo en ella hasta la extinción de su contrato en caso de que el propietario decida venderla. En supuesto que el nuevo dueño quiera usar la vivienda, el inquilino puede exigir un plazo de tres meses para buscar una nueva casa y mudarse. Por ello, es aconsejable asegurarnos de que no haya inquilinos con alquiler en vigor en el piso que queremos comprar. De esta manera, nos ahorraremos hacernos ilusiones y luego quedarnos sin la vivienda.

Pedir información en la comunidad de vecinos

Antes de comprar una vivienda nunca está de más hablar con la comunidad de propietarios para enterarnos de asuntos como la cuota mensual a pagar, los gastos conjuntos de los vecinos o, si se trata de una finca antigua, preguntar si se ha realizado las obras para adecuarla a la normativa o si es necesario realizar obras estructurales, ya que éstas pueden suponer un importante desembolso con el que no contamos.

Inspeccionar la zona.

Cuando tengamos una casa en el punto de mira, siempre resulta interesante hacer una inspección de la zona, ya que los pisos de segunda mano suelen ser más céntricos, con las ventajas y los inconvenientes que ello conlleva. Revisar que la calle no sea muy ruidosa o que no haya conflictos en el vecindario son dos aspectos que se deberán tener en cuenta.

WhatsApp